Tuesday, September 26, 2006

Safari urbano

Empiezo con otra comparación entre Bangalore y Singapur: una de las atracciones turísticas de Singapur es el safari nocturno: un parque zoológico que abre por la noche y en el que puedes ver a los animales en sus actividades nocturnas, además de poder disfrutar de la visita una temperatura ambiente más frequita que durante el día. En Bangalore, aunque no es todavía una atracción turística, se puede practicar el safari urbano.

Qué es el safari urbano?. Pues se trata de observar los animales que habitan en la ciudad. Ya expliqué en un post anterior que aquí hay muchos pájaros, pajaritos y otros tipos de animales que amenizan las mañanas y que se pueden observar tranquilamente desde nuestra cama.

Pero el safari urbano es un safari de verdad, de los de antes, de los que te permite interactuar con los animales, no solamente mirarlos. Por lo que se ve algunas de estas bestias no vieron el capítulo de Barrio Sésamo que explicaba lo de dentro y fuera, y no tienen muy claro donde acba su espacio y empieza el nuestro.

Primero fueron las palomas, que se empeñaban en hacer de nuestras terrazas sus lugares de ligue y retoceo. Incluso teníamos un nido con dos huevos de paloma, y evidentemente la madre paloma (bautizada por J como la colometa) incubándolos. Después de limpiar bien las terrazas y poner algunos artilugios para espantarlas (todos ellos permitidos por la Convención de Ginebra), parece que hemos conseguido que se vayan con sus escarceos amorosos a otros lugares, aunque todavía recibimos, de vez en cuando, la visita de alguna paloma nostálgica.

Cuando ya parecía que habíamos solucionado el problema de las palomas, nos hemos encontrado con otro capítulo de El Hombre y la Tierra: desde que volvimos de viaje teníamos indicios de que había algún ratón por la casa, y ayer se confirmaron cuando por la mañana aparecieron los garbanzos que habíamos dejado en remojo mordisqueados por toda la cocina.

Pero a grandes males, grandes soluciones. Después de ponderar diferentes alternativas, A optó por probar una trampa para ratones de fabricación local. Se trata de una superficie de cartón con una materia pegajosa a la que se deben quedar enganchados los ratones. Algo parecido a aquellas tiras para atrapar moscas que se ponían antiguamente en las casas, pero versión gigante.

Como mínimo, el diseño gráfico del artilugio prometía bastante




















Con un poco de escepticismo, esta noche hemos puesto la trampa junto a los garbanzos que parecía que tanto le habían gustado a nuestro ratón, y esta mañana, cual ha sido nuestra sorpresa al ver que ha funcionado!!. La pequeña bestia ha quedado enganchada a la sustancia pegajosa, como mosca en el panal.

Aún estaba viva (espacio a una reflexión sobre la filosofía india de la no violoencia), pero no problem, porque el sistema venía con bolsa (ecológica) para disponer de la trampa entera, incluyendo el resultado exitoso, es decir, la rata:


Así que la rata, la trampa, y los garbanzos, han ido a parar a la basura enn esta bolsa tan bonita, y nosotros podemos apuntar una nueva especie a la lista del safari urbano de Bangalore.

Un detalle final para los informáticos en la sala: quizá no se aprecia muy bien en las fotos, pero la compañía que fabrica la eficiente trampa se llama PCI: Pest Control India!!

Monday, September 25, 2006

Singapur dibujado

Singapur dibujado por R.

El merlion (mitad sirena, mermaid, y mitad leon, lion) es el símbolo de Singapur y una fuente en la entrada del puerto.


El hotel donde nos alojamos, con un taxi en la puerta.

Nota: no recibimos comisión de la cadena jotelera, es que eran las hojas que teníamos en la habitación para dibujar...


Las comparaciones son odiosas

... pero no por eso dejamos de hacerlas.

Después de una semana de viaje en Singapur, de haber estado con algunos compañeros de trabajo que están allí expatriados, y tenienedo en cuenta que, al principio de toda la movida, nos planteamos la posibilidad de ir a vivir a Singapur, las comparaciones no se pueden evitar.

Como en el juego de encuentra las diferencias, aquí hay algunas (y también algunas similitudes...):

- Singapore es como California, pero alguien se ha dejado las puertas de todas las saunas abiertas. Bangalore, en estos días, es como si alguien hubiese instalado el aire acondicionado, pero en un edificio que todavía está en construcción.

- en Singapore se conduce por la izquierda. En Bangalore se conduce por la izquierda, y por la derecha, y por el centro, y por las aceras....

- en Bangalore, cuando paseas por la calle y te encuentras con otro expatriado intercambias una mirada cómplice: estamos los dos en el mismo lío. En Singapur la gente, sencillamente, no se mira a los ojos.

- en Singapur las mujeres llevan minifaldas. En Bangalore, sólo algunos hombres las llevan.

- en Singapur está prohibido fumar, lanzar basura y hacer sus necesidades en la calle. En Bangalore también (aunque muy poca gente lo sepa...)

- en Singapur los taxis tienen aire acondicionado. En Bangalore, en los autorickshaws circulas al aire libre (ver la diferencia número 1, en Bangalore toda la ciudad es un aire acondcionado en esta época del año)

- en Singapur cuesta mucho entender a los taxistas (hablan singlish). En Bangalore también (hablan una mezcla de cuatro idiomas diferentes)

- en Singapur se puede comer comida de todo el mundo, en Bangalore también, aunque he de confesar que aquí no me atrveo con el sushi (pescado y crudo son dos palabras que juntas no suenan muy apetecibles en la India...)

- el aeropuerto de Singapur tiene varias terminales, muchas tiendas y restaurantes que ayudan a pasar el rato de espera. El aeropuerto de Bangalore....es muy diferente.

Sunday, September 24, 2006

De vuelta a casa

...es decir, de vuelta a Bangalore. Creo que ya estamos empezando a sentir que Bangalore es nuestro hogar, o parte de él.

Ayer, al llegar al aeropuerto, después de una semana en el higiénico Singapur, el ruido, el desorden, el caos del tráfico, gente por todas partes, nos dieron la bienvenida y nos devolvieron a la realidad india. Pero, aunque a algunos les es difícil de creer y de entender, nosotros nos sentimos cada día mejor en este ambiente, que ya empezamos a sentir como nuestro.

Escenas de nuestra vuelta:

- ya empezamos a conocer el aeropuerto y sus procedimientos: cuántas veces te piden el pasaporte, el papelito que has de guardar para dar en el control de aduanas, por dónde bajar en ascensor con el cochecito de J (y de paso saltarte el control de rayos X del equipaje de mano...), dónde ponerse para recoger las maletas en cueanto salgan por la única cinta transportadora...

- al salir de la sala de llegadas esperan los representantes de los hoteles cinco estrellas. A sus preguntas respondemos con orgullo: no, no vamos a ningún hotel esta vez vamos a nuestra casa...

- nuestro conductor, Prasad, ha aprovechado nuestra ausencia para peregrinar al ´templo ancestral´ de su familia. Como parte de la ceremonia del peregrinaje, se ha cortado el pelo al cero. Nos resulta un poco difícil reconocerlo en la multitud de gente que espera a la puerta del aeropuerto; suerte que él está atento a nuestra llegada.

- tenemos que esperar más de media hora a que traiga el coche, porque hay un atasco tremendo en el parking del aeropuerto. Varios aviones han llegado a la vez y todo el mundo quiere salir al mismo tiempo. Para inetntar solucionar el problema, hay un coche grúa que se dedica a dar vueltas con un altavoz y diciendo a los otros coches que se muevan. Como no hay espacio a dónde moverse, la medida es bastant inútil, y la grúa dando vueltas sólo hace que el caos sea aún mayor...

- suerte que nuestra casa está cerca del aeropuerto y que, después de consegui salir del caos del parking, no hay mucho tráfico. Diez minutos y ya estamos.

- nos cuesta un poco abrtir la puerta. Las cpoas de las llaves que llevo yo (las de A están en una maleta) están hechas a mano y no funcionan muy bien. Después de probar varias veces, lo conseguimos!

Ya estamos en casa.

Nighthawks


Los modernos nighthawks de Singapore miran fijamente a la pantall de su ordenador, en lugar de a su copa de wishky...

(Un humilde homenaje a Edward Hopper)

Tuesday, September 19, 2006

Historia de dos ciudades

Los que seguís nuestras andanzas desde el principio, sabéis que cuando nos planteamos vivir un tiempo en el extranjero, una de las opciones que parecían más posibles era ir a Singapur. Al final, cuando apareció la oportunidad de pasar un tiempo en Bangalore, optamos por ella sobre las otras alternativas. Las razones fueron varias: desde el interés en el trabajo que yo haría en Bangalore, el hecho de tener amigos y el que no fuese tan seguro que la posición en Singapur se acabase abriendo.

Este flashback viene a cuento porque ahora estamos en Singapur. Yo he tenido que venir pro trabajo, y hemos aprovechado para tomarnos unos días de vacaiones y visitar una nueva ciudad/país. Y, evidentemente, estando aquí, después de haber ponderado la posibilidad de vivir en Singapur, y hablando con otros compañeros que están expatriados en esta ciudad, las comparaciones entre Bangalore y Singapur están al orden del día. Y es que las dos ciudades son muy diferentes.

A. y yo hicimos unas cuantas bromas nada más llegar: en Singapur hay pasos cebras y carriles pintados en el asfalto, y lo que es más, la gente hace caso de ellos!. También hay aceras lo suficientemente planas para que se pueda caminar por ellas; y esperamos poder volver a usar por unos días el cochecito de J, que en Bangalore hemos tenido aparcado porque caminar con un cochecito de niño es un ejercicio de alto esfuerzo en las calles indias.

Singapur es también un paraíso del consumismo, comparado con la relativamente limitada oferta de Bangalore. Estamos aprovechando la visita para hacer las compras de ropa para el resto de la temporada, especialmente para los niños, porque lo que podemos encontrar aquí es más a nuestro gusto (los estilos y gustos de ropa de niño en la India merecen un post aparte, a ser posible con fotos, porque si no es difícil de creer...).

Pero es evidente que las diferencias entre Bangalore y Singapur van mucho más allá de lo puramente anecdótico. Como dice el refrán, las comparaciones pueden acabar siendo odiosas, pero eso no quita que se hagan!.

Singapur es probablemente el más claro ejemplo de los tigres asiáticos, los países del sudeste de Asia que han experimentado un gran desarrollo económico desde mediados de los 80 y, principalmente, en los 90. Es usado por muchos como una prueba de que las cosas pueden funcionar y un país puede surgir de su pasado colonial hasta alcanzar un nivel de vida comparable, y en algunos casos superior a los 'países desarrollados occidentales'. Un ejemplo a seguir por los países menos desarrollados de Asia, entre los que evidentemente se encuentra India.

Pero, como las monedas, todo tiene dos caras: aunque alguna de las políticas sociales y económicas de Singapur quizá podrían ser aplicadas en otros países com India, es difícil utilizar un modelo de una ciudad/país de cuatro millones de habitantes, una superfice de 699 km2, con una situación estratégica en las rutas comerciales internacionales; para el desarrollo de un país de mas de 1200 millones de habitantes, que se extiende por más de 3 millones de km2.

Y no hay que olvidar la reflexión sobre los diferentes modelos políticos: en Singapur, detrás del éxito económico está una dictadura política, quizá el término dictablanda sería más adecuado para describir el régimen político en Singapur; en comparación con el sistema democrático, con algunos peros, que se ha conseguido mantener en India durante casi todo el periodo histórico desde la independencia.

En resumen: contenido para muchos análisis y sólo una conclusión clara: la suerte que tengo de poder experimentar
, hasta cierto punto, estas diferencias y reflexionar sobre ellas.

Monday, September 18, 2006

Por dónde debe pasar el tren?

No cabe duda que Barcelona y Bangalore son my diferentes. Pero a veces hay cosas que hermanan a las dos ciudades.

En Barcelona, en el barrio donde vivimos, hay una gran polémica con las autoridades por el trayecto del trazado del AVE por la ciudad: los comerciantes y residentes en el carrer Provença y otras calles cercanas están econtra de que el tunel del AVE pase por debajo de sus casas. A nosotros no nos afecta tan directamente porque estamos un par de calles más arriba. Además, por debajo de casa nuestra ya pasa un tunel del metro, y no nos pueden pasar ninguno más...

En Bangalore, en el barrio donde vivimos también ha polémica sobre el trazado del nuevo metro que se va a construir en la ciudad. El plan es que el metro (en este caso y en esta zona en particular elevado) va a pasar por CMH Road, la calle comercial más cercana a nuestra casa, a unas tres mnzanas. Los comerciantes y residentes (aquí sobre todo comerciantes, porque hay pocas casas en esta calle) también están en contra de este trayecto.

En el carrer Provença, en Barcelona, los vecinos demuestran su oposición manifestándose y colgando parncartas en las fachadas de los edificios:
Aunque esta imagen no lo captura, algunas de las pancartas exhortan al alcalde Clos (supongo que ahora tendrán que cambiarlas por el alcalde Hereu) a tomar cartas en el asunto y solucionar el problema.

En CMH Road, en Bangalore, los vecinos también cuelgan pancartas exhortando a las autoridades, en este caso al Chief Minister del estado de Karnataka, Kumaraswamy, a intervenir para hacer cambiar el trazado del metro:
Quizá, igual que como se hacen ceremonias de hermanamiento entre ciudades, debería proponer un hermanamiento entre el carrer Provença y CMH Road, aunque si se dan cuenta que vivimos cerca de uno en Barcelona y del otro en Bangalore, igual nos acaban echando la culpa del gafe a nosotros...

Nota de crédito a los fotografos: la foto de la Pedrera enpancartada la he sacado del web de la plataforma ciudadana Ave Pel Litoral. Las fotos de CMH Road son de un post de RaviKumar en Bangalore Metroblog.

Friday, September 15, 2006

Lavado de cara

Hoy que he tenido algo de tiempo, me he dedicado a lavarle la cara al blog, personalizar un poco su look y quitarle aquel toque un poco fúnebre que tenía.

Todavía quedan algunos detalles que arreglar: la barra de enlaces no me acab de convencer y los colores de los diferentes tipos de texto se han de afinar un poco (para eso necesitaré alguien que vea los colores mejor que yo...), pero en general me gusta bastante cómo ha quedado.

Thursday, September 14, 2006

Cada mañana...

...cuando estoy llegando al trabajo me encuentro con un grupo de gente que también parece ir a su trabajo. Es un grupo grande, treinta o cuarenta personas, hombres y mujeres, algunos días incluso más.

Sé que trabajan en la construcción porque algunos llevan los cascos típicos de albañil, en su versión india, y me imagino que trabajan en el edificio que están construyendo en el software technology park donde también está mi oficina. Lo que no sabía muy bien, hasta hace un par de días, es de dónde venían. En la zona donde está la oficina no hay muchas viviendas y, en la calle por donde vienen sólo hay unas pocas casas.

Pero el otro día, descubrí la solución al misterio. Después de comer tenía ganas de tomar un poco el aire (uno de esos días en el que las cosas no acaban de funcionar tan bien como querrías) y salí a pasear por los alrededores. Y resulta que descubrí que detrás de las casas que se ven desde la calle hay un campo enorme lleno de barracas, o mejor dicho tiendas de campaña, hechas con plásticos y otros materiales de deshecho. Debe haber como mínimo cincuenta tiendas, que parecen un poco aquellas cabañas que construíamos cuando eramos pequeños con todas las cosas que sobraban por casa. Y en ellas viven las familias enteras: hombres, mujeres y niños pequeños.

No es que sea una cosa muy sorprendente después de llevar un tiempo aquí. Es bastante común ver en las obras a toda la familia trabajando: el hombre como albañil, la mujer y los niños y niñas, mayores cargando material y los niños más pequeños jugando entre las montañas de tierra y ladrillos. Y es normal que ls familias que trabajan en una obra vivan en este tipo de cabañas junto a una obra en construcción, un edificio, una carreterera,... Incluso los puestos que hay en la calle, pequeñas casetas donde arreglan zapatos o duplican llaves, por la noche sirven de dormitorio para las familias que los atienden.

Tuesday, September 12, 2006

Defence Colony


Defence Colony es el barrio donde vivimos en Bangalore. Más concretamente, es la colonia, dentro del barrio de Indiranagar, donde vivimos. Es lo que en algunos países de Latinoamérica llamarían un parcelamiento o fraccionamiento, y en España, probablemente, una urbanización. Es un barrio tranquilo, de calles arboladas y con poco tráfico, y en el que abundan los bungalows y los edificios de apartamentos de tres ó cuatro pisos.

Por lo que parece, originalemnte fue un área que se parceló para construir viviendas de oficiales del ejército, de ahí su nombre. Todavía hay algunos bungalows con el nombre de un coronel o general grabado en la puerta. Pero con los años supongo que los dueños originales de las parcelas y bungalows se los fueron vendiendo y ahora hay 'un poco de todo'.

Los bungalows se dividen en dos tipos: los más antiguos son sencillos y con una arquitectura que demuestra la influencia que tuvo Courbasier en su paso por India: cuadrados y funcionales, El clima subtropical hace que hayan envejecido rapidamente, pero la abundancia de plantas les confieren, todavía, una cierta dignidad. Los más nuevos son más grandilocuentes, con un cóctel arquitectónico que bien se podría encontrar en una urbanización de esas de lujo en algún pueblo de la costa levantina. Los primeros están en claro retroceso, quizá incluso en peligro de extinción: hay en la zona varios bugalows antiguos que se están demoliendo, supongo que para construir edificios de apartamentos.

Hay dos parques: uno normal, con sus árboles y bancos para sentarse y su camino circular para qe la gente haga un poco de deporte (aquí un deporte bastante común es caminar, a una velocidad de crucero un poco superior a la de un paseo tranquilo), y el otro para niños, con columpios, toboganes y un meditation point. También hay, marcado en el mapa, un sports arena, que realmente es un solar vacio en el que se juega al cricket y al fútbol, y un senior citizens park que yo todavía no h evisto.

Cómo todo layout o colony que se precie, en una de las calles de entrada hay un plano que intenta ayudar a descifrar las complicadas direcciones y encontrar el sitio a dónde vas. Aunque, claro, si entras por cualquier otra calle estás, literalmente, perdido...

Monday, September 11, 2006

El colegio

Una de las preguntas que me hacen más a menudo estos días es cómo se han adaptado los niños al colegio. Y la respuesta es un claro y contundente muy bien.

R. y J. van al colegio muy felices y para ellos no ha sido ningún problema adaptarse: desde el primer día han disfrutado mucho y han ido contentos (a veces pienso que hasta demasido alegres, parece que ellos también quieran liberarse de nosotros durane unas horas...). Ha ayudado mucho qe en la clase de R. hubiese una niña que había estado viviendo, con su familia, en Barcelona durante unos años y que habla español bastante bien. El hecho de que hubiese alguien en su clase que le pudiese ayudar cuando no entendía algo le dio mucha seguridad durante los primeros días.

Pero el factor principal que ha permitido esta adaptación tan rápida ha sido el colegio mismo y, sobre todo, las profesoras. Es un colegio pequeño, de trato muy personal, en el que las profesoras hacen una gran labor, ocupándose de las diferentes necesidades de los niños y haciéndoles sentir importantes.

Después de más de un mes asistiendo a clase, J ya empieza a pasearse por la casa diciendo palabras en inglés y, aunque R no quiere que le hablemos en inglés, cuando está con sus amigos del colegio lo entiende todo y lo habla bastante bien.

Además, el colegio está muy cerca de casa y cuando los fines de semana salimos a pasear por el barrio o vamos al parque, nos encontramos con otros niños y padres, lo que nos hace sentirnos un poco más integrados.

Todo hay que decirlo, el colegio es bastante caro para los estándars indios (aunque lo que pagamos por un semestre es lo que pagábamos por la guarderia de J cada mes en Barcelona) y, por lo tanto, las familias que llevan a sus hijos no son las familias indias típicas. Hay algunos expatriados y bastantes parejas mixtas (indios casados con extranjeras. o viceversa). También hay familias indias de otras ciudades y que están en Bangalore durante un tiempo por trabajo (con los gastos pagados por la empresa). Al final, aunque no es un gueto de expatriados como algunos de los colegios internacionalesen las afueras de laa ciudad, es un ambiente bastante cosmopolita.

Pero no hay que olvidar que esto es Bangalore: seamos de donde seamos, la mayoría estamos aquí por lo mismo. El otro día tuvimos un cumpleaños de un compañero de Ricard y casi todos los padres que conocí estaban, de alguna manera, involucrados en el negocio del software. Había gente de IBM, de Honeywell, de Dell y más de uno de esa empresa cuyo nombre empieza por H y acaba por P....

Sunday, September 10, 2006

11 de septiembre

Mañana vuelve a ser 11 de septiembre, día de aquellos en los que los peródicos no dan abasto en recordar, analizar o simplemente gastar tinta y papel para darle vueltas a cosas que pasaron hace muchos o pocos años.

Y otra vez será fiesta en Cataluña, con todas esas discusiones ridículas sobre si debe ser una jornada revindicativa o festiva, sobre si está bien que en la celebración de la diada participe una cantante catalana de origen andaluz y que canta en castellano. Supongo que este año todas las polémicas serán sobre las próximas elecciones y si ayuda a la construcció nacional o por el contrario es una afrenta a la nació milenària que el posible próximo President no sepa pronuciar la vocal neutra y eso delate su origen anadaluz.....

Y otra vez nos tocará explicar a nuestros amigos y conocidos exranjeros que no, que los catalanes no somos tan canallas como para celebrar el hundimiento de las Torres Gemelas con una fiesta, que lo del once de septiembre nuestro viene de antes, que lo que celebramos es una derrota, hace casi trescientos años. Y los que realmente lo sienten en su corazoncito pueden usar esto para explicar, y autocomplacerse, cuán diferentes somos que celebramos una derrota en lugar de una victoria.

Y que la fiesta la celebran algunos llevando ofrendas florales a una estatua que está en una calle que el resto del año es muy tanquila, otros silbando y tirando huevos a los que llevan ofrendas a la estatua, y la mayoría aprovechamos el fin de semana largo para intentar subir un poco más el tono moreno en las playas antes de que se acabe el verano.

Y que, como somos muy solidarios, ese día también nos acordamos en nuestras oraciones cívicas y discursos patrios de los muertos por el ataque terrorista. Pero que como además somos muy equidistantes, también recordamos a Allende (y de paso mentamos a la madre y toda la familia de Pinochet...).

Pues aquí en la India, me he dado cuenta que todavía tenemos una conmemoración más que añadir a la concurrida lista del once de septiembre, y es la única que conozco (por ahora?) que quizá sea una buena razón para celebrar. Resulta que un once de septiembre, Mahatma Gandhi (entonces todavía era Mohandas Karamchand Gandhi) empezó el movimiento de desobediencia civil y resistencia pacífica (satyagraha en hindi, literalmente ´devoción a la verdad´) contra la discriminación racial contra las personas de origen indio en Sudáfrica. Y aunque, en la práctica, el camino que empezó allí y llevó a la independencia de la India en 1947 no fue siempre pacífico y no violento, hay que quitarse el sombrero ante las ideas de Gandhi de luchar contra la injusticia y la opresión con la fuerza moral de la renuncia a la violencia.

Mi amigo el cocotero

Aquí os presento a m iamigo el cocotero, que me saluda cada mañana nada más levantarme.

Para ser más exacto, los que me saludan al alba, cómo si fuese una canción de cantautor protesta de los setenta...,son los pájaros y otros animales (he descubierto que el tí-tí-tí-tí-tiiií es de una ardilla) que utilizan el cocotero como estrado para sus actuaciones matutinas.

Thursday, September 7, 2006

En mitad de un atasco

Volviendo de nuestra excursión del fin de semana, nos quedamos tres (yo había escrito dos, pero A, con mucha razón, me corrige y me dice que fueron tres) horas bloqueados en un atasco. Resulta que el domingo por la tarde había un meeting político del partido del Congreso, uno de los dos grandes partidos políticos indios, el que está actualmente en el gobierno. Partcipaba su líder nacional, Sonia Gandhi (la viuda de Rajiv Gandhi, nuera de Indira Gandhi...).

Aunque se esperaba una asistencia de más 5 lakhs (500.000), al final sólo asistiero 3 lakhs (si 5 lakhs son 500.000, 3 lakhs son ???). El problema es que nosotros llegamos a la ciudad justo cuando acababa el meeting, y nos encontramos a los 3 lakhs volviendo a sus respectivos lugares en autobús, microbús, jeep, tractor y, en general, cuaqluier cosa que se moviese y pudiese llevar a gente encima.

La consecuencia de añadir todo este movimiento al caos habitual del tráfico en Bangalore fue un atasco descomunal que puso a prueba los nervios de A, J, R, los míos e incluso los del conductor. Tres horas sin practicamente movernos.

La única ventaja es que pudimos hacer algunas fotos desde el coche sin que saliesen movidas...



Wednesday, September 6, 2006

El tamaño SÍ importa

Los pequeños detalles son los que ayudan a entender las grandes diferencias, y también también similaridades. Empiezas a apreciar esos detalles a medida que el choque cultural inicial se va amortiguando, cuando el bosque te deja ver los árboles e incuso las pequeñas florecillas.

Y hablando de pequeños detalles, una de las cosas que sorprende es el tamaño de las porciones y paquetes que se pueden comprar en las tiendas o en los supermercados. Aquí todo es más pequeño: los paquetes de galletas, de cereales,... En las pequeñas tiendas que abundan en cualquier calle venden los caramelos y galletas por unidades. Incluso existen, y los anuncian por la tele, pequeños paquetes monodosis de champú, detergente para la ropa y pegamento que cuestan 1 ó 2 rupias.

Está claro que las costumbres consumistas, comprar paquetes grandes, familiares, para conseguir un supuesto ahorro, no han calado (todavía?) en India. Aquí la mayoría de la gente compra justo lo que necesita para el día, como mucho para los próximos dos o tres días. Supongo que la razón es una combinación de no tener dinero disponible para hacer grandes compras de una vez, y el hecho de que muchas mujeres no trabajan fuera de casa y tienen tiempo para ir de compra cada día y comprar solamente lo qe necesitan.

Monday, September 4, 2006

Una estatua al final de la escalera

Este fin de semana ha vuelto a tocar excursión. Esta vez hemos visitado algunos templos y monumentos en la zona de la ciudad de Hassan, a unos 180 km de Bangalore.

Uno de ellos es Sravanabelagola, un lugar de culto y peregrinación de la religión jainista. Es un pequeño pueblo en el que hay varios templos, distribuidos en dos pequeñas colinas. Lo más gracioso de todo es que el templo principal, en el que hay una gran estatua de
Sri Gomatheswar, uno de los fundadores de esta religión, está en lo alto de una de las colinas y hay que subir la 650 escalones, tallados en la roca, hasta llegar a ella.

La escalada es dura, especialmente si, como hicimos nosotros, la emprendes en la hora de más sol, y, aunque llevábamos ayuda para subir a los niños, llegamos a la cima bastate agotados. Pero la vista del pequeño pueblo en la falda de la colina, rodeado de campos de arroz y bosques de cocoteros valía la pena. Además de la arquitectura de los pequeños templos y santuarios que había por el camino y, el premio final, la estatua, que estaba cubierta por un andamio porque la estaban limpiando.

Cada doce años celebra un gran festival, Maha Masthaka Abhisheka ó Ceremonia de Unción de la Cabeza, en el que tiran todo tipo de líquidos (leche, miel, pasta de sándalo...) sobre la estatua. El último festival fue en febrero de 2006, así que ahora tocaba asearle la cara y el cuerpo, como una especie de ducha después de la juerga, para quitarse la resaca.

El andamio puede parecer endeble e incluso un poco cutre, pero es el estilo que se usa por aquí para todo tipo de construcciones, bien sean templos, estatuas o edificios de varios pisos.