Empaquetando

Este es el fin de semana oficial de empaquetado.

Es curioso la cantidad de cosas que utilizas normalmente en la vida diaria. No es que nos las vayamos a llevar todas, ni mucho menos, pero tan sólo toma la decisión de qué nos llevamos hace que acabemos pensando en todo las cosas que forman parte de nuesto día a día.

La cosa se complica porque no solamente hay que decidir qué nos llevamo, sino que tenemos que preveer cuándo lo necesitaremos. Vamos a enviar nuestras cosas en tres grupos diferentes: el equipaje que viene con nosotros en el avión, máximo 100 kilos y disponible en cuanto lleguemos a Bangalore; un envío por avión, máximo tres metros cúbicos y que tardará unas tres semanas en llegar; y, por último un envío de (hasta) un contenedor por barco y que tardará ocho semanas. Como la intención es llevarnos pocas(?) cosas, estamos intentando que todo quepa en el equipaje y el envío por avión, pero es difícil calcular cuánto son realmente 100 kilos y tres metros cúbicos, así que hasta mañana, cuando vengan los de la empresa de mudanzas, no sabremos si lo hemos ocnseguido o todavía necesitamos enviar algo por barco.

Mientras tanto, la casa está llena de cajas y bolsas en las que tratamos de prioritizar nuestras necesidades en las próximas semanas: necesitaremos los libros antes que la máquina de hacer pan (sí, tenemos una máquina d ehacer pan, ya lo explicaré con más calma otro día....).