Wednesday, July 19, 2006

Ocupaciones de servicio

1100 millones de personas son muchas personas para mantenerlas ocupadas. La solución que usan los indios es conservar, incuso en algunos casos inventar, cientos de diferentes trabajos de servicio con los que pretendidamente mantener a la gente ocupada, aunque el concepto de ocupado puede llegar a ser muy flexible...

Algunos ejemplos:

- en la oficina, para tomar el café, en lugar de usar los típicos vasos de plástico, usamos tazas de porcelana (con el logo de la empresa!). Con esto, ya tenemos tres o cuatro personas paseándose todo el día recogiendo y limpiando las tazas usadas... Todavía es peor en otra oficina de la misma empresa que he visitado hoy: allí pasa una persona preguntándote si quieres café y te lo trae a la sala de reuniones, en unas tazas con diseño de flores muuuuuuy bonitas.

- en el edificio del trabajo hay ocoho ascensores, cada uno de ellos con un ascensorista (hasta ahora sólo había visto ascensoristas en las películas!), que se dedica solamente a darle a los botones de los pisos; tampoco es una tarea muy compleja, porque sólo hay siete pisos en el edificio.

- en cada cajero automático hay un guardia de seguridad. No sé si es por seguridad de los usuarios o de la propia máquina, porque hay un guardia hasta en el cajero que está en el lobby del edificio del trabajo, dónde, para entrar, ya tienes que pasar un par de controles de seguridad...

- los conductores de coches, te llevan de un sitio al otro y te esperan en el coche. Eso significa que, cuando nuestro conductor me lleva al trabajo y A y los niños no necesitan el coche, se pasa ocho horas sentado esperando, para un trayecto de, ida y vuelta, algo más de media hora.

- por último, tenemos dos chicos que vienen cada mañana a nestro apartamento, teoricamente a preparar el desayuno, que preferimos prepararnos nosotros, y arreglar la casa. Como tampoco tienen mucho trabajo que hacer (todavía tenemos la costumbre de limpiar los platos de la comida y la cena nosotros mismos), se dedican a guardar las cosas: cada día me esconden la tostadora en su caja, como si fuese un pecado muy grande preparar tostadas fuera del desayuno; y hoy, por lo que me ha contado A, se han dedicado a desconectar la lavadora y volverla a guardar en su caja!

Supongo que, con tanta gente que ocupar y los costes de la mano de obra tan bajos, no resulta muy importante optimizar la eficiencia....

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